Miguel Ángel Sánchez tiene como objetivo profesional mejorar la eficiencia en el trabajo de aquellos con los que colabora.
Como formador imparte cursos orientados a futuros administrativos o directivos para que sepan desarrollar su carrera como un servicio al resto de la organización, aportando información adecuada y oportunamente.
Como asesor a empresas, aporto los conocimientos y herramientas que necesitan los administrativos y ayudo a los socios-directivos a analizar la información que genera el departamento de administración-contabilidad con la que adquieren un mejor conocimiento de su empresa y pueden tomar mejores decisiones.

martes, 20 de marzo de 2012

Educación de calidad

Ultimamente, tengo la sensación de que se está perdiendo el interés por la buena formación. Me refiero a todos: maestros, profesores y formadores, pero también alumnos, padres e inspectores. Pongo algunos ejemplos de estos últimos días:

Examen. A los niños les avisan de que el viernes les van a examinar de "cono" (en realidad es conocimiento del medio, que es un resumen de un resumen de un resumen de lo que era "sociales" y "naturales"). Pues bien, llega el viernes y como el maestro no tiene muchas ganas, les dice que el examen será el lunes. El problema es que llega el lunes y como los niños no han estudiado mucho durante el fin de semana el examen se pasa al martes sin ningún problema. Los niños han aprendido que los plazos están para no ser cumplidos.

Otra. Toca educación física, pero la maestra no tiene muchas ganas de salir de clase. Solución: dice que los niños son muy charlatanes y que los castiga sin el rato de deporte y se quedan leyendo en clase. Cuando yo era chico el que no obedecía en la hora de educación física el castigo que tenia estaba relacionado de alguna manera con el ejercicio físico. Por ejemplo, tenia que estar corriendo diez minutos más que el resto. Los niños han aprendido qué tienen qué hacer cuando no les apetece moverse.

Fin de trimestre: En clase han estado muy tranquilos y con muchos juegos (los más pequeños han visto algunas películas de dibujos en las horas de clase) y una semana antes de que termine el trimestre la "seño" nos dice a los padres que tiene que acabar las páginas de sumas y restas que no han hecho en clase, que tiene que estudiar los temas de conocimiento del medio (no me gusta lo de "cono") que han faltado y que tiene que terminar de repasar los temas de lenguaje por que en clase hemos estado muy ocupados. Los niños han aprendido que el cole es ese sitio donde juegan y ven películas y que su casa es el sitio donde estudian y aprenden.

Educación para la ciudadanía: Ahora a los niños que todavía están pensando en los reyes magos les tienen que explicar como se tienen que masturbar y lo importante que es que conozcan cómo se disfruta con otros de diferente o igual sexo. A las niñas que todavía no han tenido su primera menstruación les conciencian del gran avance social que supone el derecho a abortar. Los niños aprenden que tienen derecho a recibir placer sin tener en cuenta el amor o el respeto al otro.

Inspectores: Hace unos meses una profesora de matemáticas me comentaba que tenia que suspender a muchos alumnos de secundaria que no mostraban ningún interés por aprender, pero el inspector de educación le dijo que no podía haber tantos suspensos. El mensaje era algo así como "no puede ser que en Andalucía haya tantos repetidores. Si no dan el nivel para aprobar, pues se baja el nivel". Lo importante es maquillar las estadísticas oficiales. Los niños aprenden que tienen derecho a aprobar. Ellos quieren aprobar, no aprender.

Ahora yo: estoy impartiendo un curso por las tardes durante cinco horas al día. Algunos alumnos han asistido a otros cursos recientemente y me comentan que soy el formador que más horas de clases doy. Otros empiezan más tarde, hacen descansos más largos y acaban más pronto, además muchos de los alumnos prefieren acabar pronto (da la sensación de que no tienen muchas ganas de aprender). Lo que yo digo es que me pagan para formarles y tengo la obligación legal y moral de dar lo mejor de mí durante esas horas (aunque lo que recibo a cambio no es gran cosa). Los alumnos aprendieron hace años que lo importante es la apariencia de formación y el titulo, no los conocimientos.

Para que haya educación de calidad no hace falta más dinero. La cuestión es que haya más interés por parte de todos y que las leyes no nos hagan perder el tiempo en tonterías.