Miguel Ángel Sánchez tiene como objetivo profesional mejorar la eficiencia en el trabajo de aquellos con los que colabora.
Como formador imparte cursos orientados a futuros administrativos o directivos para que sepan desarrollar su carrera como un servicio al resto de la organización, aportando información adecuada y oportunamente.
Como asesor a empresas, aporto los conocimientos y herramientas que necesitan los administrativos y ayudo a los socios-directivos a analizar la información que genera el departamento de administración-contabilidad con la que adquieren un mejor conocimiento de su empresa y pueden tomar mejores decisiones.

jueves, 25 de noviembre de 2010

España no es Irlanda

Hace meses el gobierno repetía constantemente que España no es Grecia. Ahora toca decir que España no es Irlanda. Es posible que dentro de unas semanas la musiquita suene a España no es Portugal.

Siempre que lo dicen es con la intención de recordarnos que somos mejores, más grandes, mayor potencia. En definitiva, que no nos va a pasar lo que a ellos. Que no vamos a ser intervenidos. Al parecer debemos estar orgullosos de esa capacidad de autogobierno que tiene España y de no necesitar ser controlados por los organismos supra nacionales.

Supongo que piensan que eso es bueno y por eso insisten. Pero cada vez hay más economistas tanto en España como en la UE que creen que para que la moneda única sea una moneda fuerte y que la Unión Europea tenga peso en el contexto internacional es necesario que tenga un solo gobierno económico y una sola autoridad política. Es necesario que las políticas económicas estén coordinadas desde Bruselas. No solo los tipos de interés, sino todo: pensiones, impuestos, legislación laboral, etc.

Algunos sugieren que los presupuestos generales de cada uno de los estados miembros deben estar coordinados y supervisados por autoridades comunitarias. La única forma de funcionar será crear un super Ministerio de Economía de toda la Unión Europea y unos Presupuestos Generales Comunitarios. pero para eso cada país debe ceder parte de su soberanía y muchos no están dispuestos. Si eso ocurriera muchos acabarían diciendo "España no es España".

martes, 2 de noviembre de 2010

¡No con mi dinero!

Se está convirtiendo en la frase de moda. Cuando vemos que los "administradores de la cosa publica", es decir, los políticos hacen algo que nosotros nunca haríamos inmediatamente gritamos ¡no con mi dinero! Y es que cada vez somo más conscientes de nuestra condición de contribuyente.

Hace unos años nos veíamos básicamente como ciudadanos objeto de derechos. Parece que los políticos nos respetan en cuanto a nuestra condición de votantes hasta el punto de que se oye eso de que "si no votas, no tienes derecho a quejarte".  Pero cada vez somos más los que tenemos claro que no es la participación en las elecciones lo que nos otorga derechos en esta sociedad. El simple hecho de vivir es España me da derecho a opinar sobre la actividad de los políticos.

No solo eso, como ciudadano pago mis impuestos. Es decir, aporto parte de MI dinero que al unirse al que aportan el resto de contribuyentes se convierte en NUESTRO dinero. Y es muy importante que todos tengamos claro eso. Ningún político debe decir que el dinero público no es de nadie. Al contrario, es de todos y hay que tratarlo con el respeto que todos nos merecemos.

Vuelvo al tema principal: ¿qué es lo que no se debe hacer con MI dinero en una democracia como la nuestra?  Los primeros que utilizaron este eslogan fueron los antirreligiosos y laicistas beligerantes. Desde luego la Constitución española (uno de los Cimientos Sólidos en los que se basa nuestra sociedad) les daba la razón: con el dinero de todos no se puede financiar la religión de algunos. Aunque esos "algunos" sean más del noventa por ciento de los españoles. Y así los cristianos hemos tenido que ponernos las pilas para financiar nuestras actividades. La Iglesia Católica es una fundación como otras muchas y tiene el mismo tratamiento fiscal que cualquier otra fundación. Estamos de acuerdo: al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.

Pero somos muchos los que creemos que con el dinero de todos no se debe financiar el sindicato de algunos. Ni la asociación de empresarios, partidos políticos, Cámaras de Comercio, etc...que solo benefician a unos pocos. Este tipo de organizaciones son necesarias, pero siempre y cuando hagan un servicio a la sociedad. ¿Realmente están los sindicatos ayudando a los trabajadores o a los que buscan trabajo? ¿son tan útiles las Cámaras de Comercio como para que sus cuotas sean obligatorias para todas las empresas? ¿Sirven los partidos políticos a la sociedad, o es más bien al contrario?

Sería interesante dejar varias casillas en la declaración de la renta para que cada contribuyente indique si quiere dejar su 0,7% a la iglesia, el sindicato, el partido o la Cámara. Me temo que no lo harán por que sería  la Iglesia la que cuente con mayores apoyos. Al fin y al cabo, es la única institución que devuelve a la sociedad más de lo que recibe.

Pero como al parecer ahora asesinar niños antes de su nacimiento es un "derecho" (vuelvo a la Constitución española y sigo viendo que no encaja), utilizan dinero de la Junta de Andalucía (recuerdo que se trata de MI dinero) y del Ayuntamiento de Sevilla para financiar un congreso mundial de la industria del aborto. Y esto me lleva a gritar con todas mis fuerzas:

¡¡NO CON MI DINERO!!