Miguel Ángel Sánchez tiene como objetivo profesional mejorar la eficiencia en el trabajo de aquellos con los que colabora.
Como formador imparte cursos orientados a futuros administrativos o directivos para que sepan desarrollar su carrera como un servicio al resto de la organización, aportando información adecuada y oportunamente.
Como asesor a empresas, aporto los conocimientos y herramientas que necesitan los administrativos y ayudo a los socios-directivos a analizar la información que genera el departamento de administración-contabilidad con la que adquieren un mejor conocimiento de su empresa y pueden tomar mejores decisiones.

domingo, 3 de febrero de 2013

Ya nada será igual


Estos días toda España está conmocionada por las noticias que aparecen en las portadas de los periódicos. Los “presuntos” papeles de Bárcenas y la declaración de Mariano Rajoy del sábado constituyen un hito en la historia de la democracia española. Ya nada será igual.

La ciudadanía está indignada, conmocionada, aturdida, hastiada. Como país, estamos llegando al límite de nuestra capacidad de aguante. El nivel de desconfianza en los políticos y medios de comunicación es terrible. De momento, lo único que está claro es que alguien ha mentido y compromete su futuro al cien por cien al defender la mentira.

Es posible que el presidente del partido popular y sus dirigentes hayan cobrado durante años dinero efectivo en sobres sin declararlo a hacienda. Este dinero provendría de comisiones ilegales cobradas a empresas que se habrían beneficiado de decisiones de ministros y dirigentes del partido. Mariano Rajoy no puede mentir a los españoles. Tendría que dimitir y junto a él todos los dirigentes del partido. Eso es lo que defiende el diario El País con sus publicaciones.

Pero también es posible la otra opción. Los papeles publicados dejan muchas dudas en cuanto a su origen y veracidad. Desde un punto de vista jurídico o legal no demuestran nada. Los datos que aparecen en dichos papeles son negados por todas las empresas y personas que son nombradas en ellos. La declaración del presidente del PP y del Gobierno se resume en dos palabras: “es falso”. Esto es, la mentira está en las publicaciones de El País y el PP no hizo aquello de lo que se le acusa. Entonces este periódico debería hacer frente a sentencias judiciales por difundir información falsa y, sobre todo, debería perder el apoyo de sus lectores con consecuencias claras en su cuenta de resultados. Eso es lo que defiende el Partido Popular.

Queda claro, pues, que alguien miente. Puede ser que mienta Mariano Rajoy y también puede ser que mienta el diario El País. Lo seguro es que alguien miente.

Los países civilizados, España es uno de ellos, mantienen el principio de presunción de inocencia. A nadie se le puede exigir que demuestre su inocencia. Por cierto, que por muchas auditorias que se hagan, jamás se podrá demostrar que algo no existe (eso lo tenemos claros todos los que hemos vivido auditorias contables). Por lo tanto, le corresponde al diario El País demostrar que es verdad lo que sostiene. De no hacerlo será el periódico quien quede desprestigiado totalmente. Y junto a él todos los que han preferido creer eso antes que al presidente del gobierno.

No pongo la mano en el fuego por nadie, pero sigo confiando en el presidente del gobierno, que no tiene necesidad de hacer aquello de lo que se le acusa (hace bien en recordar que con 23 años ya tenía la vida resuelta y que en política gana menos que fuera de ella). Sigo desconfiando en un periódico que siempre ha jugado a favorecer los intereses del PSOE sin importarle la bajeza moral de esta colaboración.
Sea cual sea la verdad, ya nada será igual.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Rosa Diez

Rosa Diez tiene razón. En el debate sobre los presupuestos generales del 2013 insistía en la necesidad de reformar la estructura administrativa del Estado. Su planteamiento es que ningún presupuesto es bueno si no tiene claramente definido el modelo de Estado.

Tal vez podría haber dejado este tema para otro momento, pero tiene razón. España no tiene una crisis económica; tiene una crisis de identidad y de modelo que lleva a una administración ineficiente con competencias duplicadas y solapadas que encarecen el sistema. Tenemos un número excesivamente alto de empleados en la administración del estado, comunidad autónoma, diputación provincial, mancomunidad de municipios, ayuntamientos, entidades locales autónomas, distritos y barrios en grandes ciudades, empresas públicas, fundaciones, patronatos, televisiones públicas, ...

Pero es que son muchos los 8.000 ayuntamientos. Necesitamos plantearnos si sobran las diputaciones o las comunidades autónomas. Hay que cuestionarse la utilidad y necesidad de las mancomunidades de municipios. Al menos habrá que repartir claramente las competencias entre las distintas administraciones. Esto es básico.

Una vez hecho esto será más fácil identificar los organismos y las empresas públicas que sobran y esto llevará a una reducción de gastos en los presupuestos coherente con el modelo de Estado establecido.

Este es un proceso lento, que durará más de un año (y por lo tanto no debe paralizar la tramitación de los presupuestos) pero que no deberíamos atrasar más. Y en esta misión la colaboración de UPyD debe ser importante para el gobierno del PP a pesar de las diferencias ideológicas. Al fin y al cabo son los únicos partidos que, para referirse a España, hablan de "España" y no de "este país" o "el conjunto del estado".

domingo, 30 de septiembre de 2012

Iniciativa Privada

El curso de Ingles definitivo de Vaughan consta de 41 libros y DVDs en los que Richard no solo transmite conocimientos sobre su lengua materna, sino que también transmite su punto de vista sobre diversos aspectos, especialmente la economía.

Es interesante la última frase de la última de las 169 ficha que completan el curso con la que se despide de sus "amigos y alumnos":

"The only true source of wealth in any nation is the wealth generated by private initiative. All the rest exists thanks to private initiative."
Lo que podemos traducir por: La única fuente de riqueza en cualquier nación es la riqueza generada por la iniciativa privada. Todo lo demás existe gracias a la iniciativa privada.

Me parece importante resaltar esta verdad pues algunos dirigentes políticos la ignoran o simplemente trabajan como si esto no fuera cierto. ¡Cuantas veces algunos gobernantes presumen de crear puestos de trabajo cuando crean nuevas plazas de funcionario!
Los pobres ignorantes no se dan cuenta de que lo que están creando es más impuestos pues somos los que andamos en el mundo de la economía privada los que tendremos que aportar recursos al Estado para que pague la nómina de esos nuevos trabajadores públicos.

Por supuesto que hacen falta médicos, policías, maestros, etc... Pero es responsabilidad del dirigente buscar la máxima eficiencia en la administración de los servicios públicos. Minimizar el gasto público lleva como consecuencia la posibilidad real de reducir los impuestos y esto permite que la iniciativa privada pueda mover ese dinero disponible generando más riqueza.

Los planes E y demás ocurrencias de Zapatero y los suyos son la demostración de lo contrario. Ahora le toca a Rajoy demostrar que realmente cree en la iniciativa privada.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El país es nuestro

Hace unos días los norteamericanos tuvieron sus convenciones para designar a sus candidatos a las próximas elecciones. Es la fase final del proceso de primarias que dura casi todo un año.

En la de los republicanos estuvo Clint Eastwood demostrando lo mucho que sabe hacer ante las cámaras. Quiero centrarme en algo que dijo, que es valido para todos los países con democracia y que  aquí en España no acabamos de entender:

"El país es nuestro, los políticos son nuestros empleados", 

 "cuando alguien no hace el trabajo, hay que echarlo"

La constitución española afirma que "la soberanía reside en el pueblo", pero ¿se imaginan a algún actor español diciendo algo parecido ante Rubalcaba?

El problema de España es que los políticos piensan que son empleados del "aparato" del partido y de quien confecciona las listas. Esas listas que nosotros, los dueños del país, solo podemos aceptar o rechazar en su totalidad.

Y es que es cada vez más necesaria una reforma electoral que permita listas abiertas, así podremos ser nosotros (¡los dueños!) los que podamos echar a los que no hacen bien su trabajo.