Hace cuatro años disfruté del mejor partido de baloncesto de todos los tiempos: La final olímpica en Pekín entre USA y España. Hubo acción, igualdad, canastas espectaculares, dudas hasta los últimos minutos, un marcador histórico para una final, polémica arbitral,... de todo. España perdió por once puntos, pero marcó más de cien.
Y los jugadores españoles dejaron claro que están al mismo nivel de los americanos, que no tienen nada de lo que avergonzarse. Se sintieron orgullosos de conseguir la medalla de Plata (hacía casi 25 años de la primera con Corbalán, Epi, Romay,...), pero dejaron claro que su objetivo era el Oro.
Muchos españoles, pensaron que aquello fue de casualidad, que pasaría otro cuarto de siglo hasta ver algo parecido en baloncesto, que es difícil que España destaque en algo. Pero se equivocaban. No es casualidad que nuestra selección lleve una década disputando finales (mundiales, europeos, olimpiadas) que muchas veces solo se deciden en los últimos segundos.
En los juegos de Londres disfrutamos la misma final olímpica: USA vs. España. Esta vez los americanos eran conscientes de que España les podía ganar y nos temían, que es más que decir que nos respetaban. Y me encuentro con que aquel partido histórico de hace cuatro años ya no es tan histórico, es algo que se puede repetir con cierta frecuencia y que, tarde o temprano, acabaremos ganado. Esta vez el partido no se decidió hasta los últimos segundos y la diferencia fue solo de seis puntos. El Oro olímpico está cada vez más cerca.
"¡Qué lastima!" fue lo que exclamó Pau Gasol en el banquillo al final del partido, el resto del equipo pensaba lo mismo. No estaban contentos con la Plata, querían el Oro y sabían que era posible.
Esa mentalidad es digna de alabar e imitar en cualquier aspecto de la vida. Es difícil conseguir un éxito (una medalla olímpica lo es) si uno no se marca grandes metas. Si sabemos que las dificultades de la vida muchas veces rebajan nuestras expectativas no tenemos más remedio que marcarnos grandes metas y creer en nosotros mismo hasta el final. Nada que valga la pena se consigue sin esfuerzo, trabajo, constancia. Aunque muchas veces además haga falta un poco de suerte.
¡Qué lastima! es lo que exclamo yo cuando no consigo lo que creo que merezco en mi vida profesional. Pero sigo esforzándome y si Dios quiere lo conseguiré.
Miguel Ángel Sánchez tiene como objetivo profesional mejorar la eficiencia en el trabajo de aquellos con los que colabora.
Como formador imparte cursos orientados a futuros administrativos o directivos para que sepan desarrollar su carrera como un servicio al resto de la organización, aportando información adecuada y oportunamente.
Como asesor a empresas, aporto los conocimientos y herramientas que necesitan los administrativos y ayudo a los socios-directivos a analizar la información que genera el departamento de administración-contabilidad con la que adquieren un mejor conocimiento de su empresa y pueden tomar mejores decisiones.
jueves, 16 de agosto de 2012
martes, 31 de julio de 2012
Siempre hay otra opción
Escuchaba hace unos días al presidente del gobierno decir que se sube el IVA por que no hay más remedio. En la misma semana oigo decir a Cristóbal Montoro que si no sube la recaudación está en riesgo el pago las nóminas de los empleados públicos. Nos quieren convencer de la inexistencia de alternativas después de haber tomado muchas medidas "para no tener que subir el IVA".
Esto me recuerda a un juego que me enseñaron hace años. Se trata de dibujar nueve puntos (tres filas de tres) en un papel e intentar unirlos con cuatro lineas rectas sin levantar el papel. Este juego ayuda a romper barreras mentales y a descubrir que existen soluciones creativas. Incluso hay formas "creativas" de hacerlo con solo una línea: 1ª hacer nueve puntos muy pequeños y una línea muy gruesa, 2ª poner el papel en el ecuador y hacer una línea que dé varias veces la vuelta al mundo, 3ª hacer una bola con el papel y atravesarla con el lápiz, .... Seguro que si lo piensas un rato encuentras otra formula.

La primera solución creativa estaba implícita en la frase de Montoro: si no aumenta la recaudación hay que dejar de pagar a los empleados públicos. Pues eso, quitar de la nómina a todos los empleados públicos que no son funcionarios (interinos, becarios, asesores, laborales, ...) y reducir sueldos a los funcionarios que más cobran. Yo no tocaría la nómina de ningún mileurista.
Pero hay más alternativas que se me ocurren sin pensar mucho: Acabar con duplicidades, reducir el número de ayuntamientos, eliminar empresas y fundaciones de dudosa rentabilidad económica o social, acabar de una vez con las televisiones autonómicas, ...
Seguro que a ti también se te ocurren otras opciones. Añadelas.
domingo, 13 de mayo de 2012
GRATIS (y 2)
¿Quién no recuerda la campaña publicitaria de la famosa tarjeta de crédito? "...hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás...."
Pues sí, a pesar de lo que escribí en mi anterior entrada, tengo claro que hay cosas que no se compran, que no se pueden obtener a cambio de dinero. En cierto modo podemos decir que son GRATIS.
¿Pero qué tipo de cosas son GRATIS y el dinero no puede comprar?
La misma campaña de anuncios da la respuesta, y lo bueno es que esas cosas que no son gratis son las más importantes y las que más felicidad nos dan: la sonrisa de tus hijos cuando juegas con ellos, un beso, un abrazo, el frescor del césped recién cortado, el canto de los pájaros. La tranquilidad que da saber que tus padres y hermanos se interesan por tu salud.
Lo más importante es ver como hay gente que está dispuesta a darlo todo GRATIS, es decir, sin pedir nada a cambio: Sacerdotes y religiosos, misioneros y voluntarios preocupados por el tercer mundo, Cáritas, ...
En esta nueva vida que tenemos (no lo llamo crisis, por que no vamos a volver a lo que había hace unos años), son muchos los que se están dando cuenta de que lo importante no es lo que cuestan las cosas, sino lo que valen las personas. Es más importante tener a quien amar y con quien compartir los pocos bienes materiales que nos quedan, que estar rodeados de cosas y no tener con quien bromear, a quien abrazar.
Conforme nos vayamos recuperando de la verdadera crisis, la crisis moral y de valores, veremos a más gente compartiendo su dinero y su tiempo con los más necesitados. Ya se va notando en los bancos de alimentos, comedores sociales, etc... Esto es lo que nos hará grandes como sociedad y facilitará la recuperación económica tan deseada.
Pues sí, a pesar de lo que escribí en mi anterior entrada, tengo claro que hay cosas que no se compran, que no se pueden obtener a cambio de dinero. En cierto modo podemos decir que son GRATIS.
¿Pero qué tipo de cosas son GRATIS y el dinero no puede comprar?
La misma campaña de anuncios da la respuesta, y lo bueno es que esas cosas que no son gratis son las más importantes y las que más felicidad nos dan: la sonrisa de tus hijos cuando juegas con ellos, un beso, un abrazo, el frescor del césped recién cortado, el canto de los pájaros. La tranquilidad que da saber que tus padres y hermanos se interesan por tu salud.
Lo más importante es ver como hay gente que está dispuesta a darlo todo GRATIS, es decir, sin pedir nada a cambio: Sacerdotes y religiosos, misioneros y voluntarios preocupados por el tercer mundo, Cáritas, ...
En esta nueva vida que tenemos (no lo llamo crisis, por que no vamos a volver a lo que había hace unos años), son muchos los que se están dando cuenta de que lo importante no es lo que cuestan las cosas, sino lo que valen las personas. Es más importante tener a quien amar y con quien compartir los pocos bienes materiales que nos quedan, que estar rodeados de cosas y no tener con quien bromear, a quien abrazar.
Conforme nos vayamos recuperando de la verdadera crisis, la crisis moral y de valores, veremos a más gente compartiendo su dinero y su tiempo con los más necesitados. Ya se va notando en los bancos de alimentos, comedores sociales, etc... Esto es lo que nos hará grandes como sociedad y facilitará la recuperación económica tan deseada.
martes, 24 de abril de 2012
GRATIS (1)
La palabra GRATIS tiene algo maravilloso, nos convence automaticamente. Cada vez que nos ofrecen algo gratis nos interesa y lo queremos, es lo que estabamos buscando. Pero ¿realmente es gratis todo lo que nos ofrecen como "gratis"?
Si compras un coche de 18.000 euros te regalan "gratis" un mp3 con las canciones de tu grupo preferido. O los extras de serie "gratis". Supongo que dentro de los 18.000 ya va para pagar un simple reproductor de musica.
Si contratas una permanencia de 24 meses con una cuota mínima de 9 euros al mes, te damos "gratis" este magnifico smartphone. Bueno, esto en realidad es una compra a plazos, no veo el gratis por ningún lado.
Pero hay otros peores: "Aquel colegio de pago es muy bueno, pero yo voy a uno público." dicen algunos, como si el público no lo pagáramos, como si fuera gratis. Pues no, todos los colegios hay que pagarlos. La diferencia es que lo hacemos a través de nuestros impuestos.
En las carreteras de peaje hay que pagar y ahora algunos proponen que tengamos que pagar por todas las carreteras. Lo siento mucho, pero yo ya pago por todas las carreteras (incluso las que no utilizo) a través de mis impuestos.
Me dicen que los jubilados pueden utilizar los autobuses urbanos gratis. Pues tampoco, lo pagan a través de sus impuestos.
Lo mismo ocurre con la medicina pública (la que no es "de pago"), también la pagamos.
Si compras un coche de 18.000 euros te regalan "gratis" un mp3 con las canciones de tu grupo preferido. O los extras de serie "gratis". Supongo que dentro de los 18.000 ya va para pagar un simple reproductor de musica.
Si contratas una permanencia de 24 meses con una cuota mínima de 9 euros al mes, te damos "gratis" este magnifico smartphone. Bueno, esto en realidad es una compra a plazos, no veo el gratis por ningún lado.
Pero hay otros peores: "Aquel colegio de pago es muy bueno, pero yo voy a uno público." dicen algunos, como si el público no lo pagáramos, como si fuera gratis. Pues no, todos los colegios hay que pagarlos. La diferencia es que lo hacemos a través de nuestros impuestos.
En las carreteras de peaje hay que pagar y ahora algunos proponen que tengamos que pagar por todas las carreteras. Lo siento mucho, pero yo ya pago por todas las carreteras (incluso las que no utilizo) a través de mis impuestos.
Me dicen que los jubilados pueden utilizar los autobuses urbanos gratis. Pues tampoco, lo pagan a través de sus impuestos.
Lo mismo ocurre con la medicina pública (la que no es "de pago"), también la pagamos.
También el curso de formación "gratuito" que estoy impartiendo
está pagado por nuestros impuestos. Aunque aquí mis alumnos han llegado a la
conclusión de que el curso está pagado por los alemanes a través de las
subvenciones de la unión europea.
Pero uno de los "gratis" que más me impresiona es el de las
televisiones públicas. Por que, digo yo, si son deficitarias y necesitan de
fondos públicos para mantenerse (es decir, mis impuestos) son de todo menos
gratis. Para solucionar esto aparece una de las mejores y (por mi parte) más
esperadas medidas anticrisis del gobierno de Mariano Rajoy: obligar a hacer rentables los
canales autonómicos, o si no privatizarlos o cerrarlos.
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